Florencia, inicio y partida de unos días inolvidables en la Toscana
Llevábamos varios años intentando visitar esta zona de Italia, mi familia y yo, pero nunca encontrábamos el momento, por lo difícil que nos resultaba encontrar vuelos baratos en las fechas que nos interesaban(lo cierto es que nunca se me ha dado bien lo de buscar vuelos baratos, y mira que lo he intentado)
Por todo ello decidimos ir estos días a Praga, pero nos surgió el mismo problema; por lo que nos liamos la manta a la cabeza y optamos por contratar el viaje a través de una agencia, y la verdad es que no nos arrepentimos, si bien es cierto, que tampoco fue la opción más barata.
Viajamos Valencia- Pisa y allí nos recogió una furgoneta que nos llevó (y no precisamente despacio) hasta nuestro hotel Room Mate Luca. Se trata de un hotel moderno, y céntrico como todos los de esta cadena, y en el que puedo asegurar que no se oye ni un solo ruido, por mas increíble que parezca cuando llegas a esta ciudad.
¡El hotel estaba ubicado a unos 900 metros de la Iglesia Santa Maria la Fiore, por lo que llegar al centro nos llevaba menos de 10 minutos y además por calles muy céntricas y ambientadas.
Al llegar por la tarde, nos dimos una ducha y fuimos en busca de unos de los manjares mas típicos de esta ciudad la Bistecca alla Fiorentina, pedimos recomendación al hotel y nos mando Steak House Mangiafuoco Firenze, lo cierto es que no pareció un sitio agradable y tranquilo y suficiente para la primera noche, con una calidad precio mas que aceptable.
Los dos días siguientes nos dedicamos a recorrer la ciudad, y disfrutar de ella, tan hermosa de día como de noche.
El sábado iniciamos el recorrido desde el hotel, subiendo hasta la Galería de la academia, donde se encuentra la magnifica estatua del David de Miguel Angel, como ya la habíamos visto, no entramos, a vista de las colas que hay siempre, recomiendo ,que compréis las entradas con anterioridad y os informéis si hay una entrada preferente.
Seguimos subiendo, por la via Ricasoli, desde donde ya se divisa, la exhuberante y majestuosa Catedral De Santa Maria del Fiore en la Plaza del Duomo,con el Battistero di San Giovanni y el Campanile de Giotto.Y a partir de ahí se suceden una maravilla tras otra,Plaza de la Señoria, Palazzo Vechio y de ahí, a la Galería de los Ufizzi. Hemos de remarcar, que sólo conocer Florencia con detalle, puede llevarte varias semanas, sobre todo si eres una amante del arte y la cultura. En esta escapada sólamente se trataba de pasear y descubrir una preciosísima ciudad.
Desde la galería Ufizzi, nos encaminamos a cruzar el río Arno para ver la otra cara de Florencia y para ello cruzamos por el famoso y bellísimo Ponte Vechio, abarrotado de gente, pero que hace de esta ciudad algo verdaderamente especial. Despues de las fotos, norma de obligado cumplimiento, nos dirigimos al Palaccio Pitti y de allí paseando por callejuelas fuimos a la Iglesia del Santo Espiritu ubicada en la Plaza a la que da nombre, una plaza con mucha solera, y alejada del bullicio turístico, donde nos tomamos un merecido descanso con una cerveza y escuchando buena música en Pitta M’Ingolli.
A unos 200 metros, fuimos a comer a una casa de comidas típica italiana, cocina tradicional a buen precio y excelente servicio; que se llamaba Trattoria la Casalinga, aquí se respira el más puro ambiente italiano.
Por la tarde, nos dirigimos por el puente de la Trinita y allí recorrimos la zona más comercial de la ciudad, donde se alternan las tiendas mas selectas y lujosas, con todo tipo de palacetes en la Calle Tornabuoni,y desde allí ya visitamos Plaza de la República, la Loggia del Mercato Nuovo, también conocida por la loggia del Porcellino por su famosa escultura de un jabalí de bronce, debes tocarle el hocico si quieres volver, y querrás volver te lo aseguro.
Al día siguiente, organizamos la ruta con el objetivo de ver tres de los sitios más emblemáticos de la ciudad.Fuimos en primer lugar a Santa Maria Novella y aprovechamos para acabar de callejear por la zona hasta la hora de comer. Para comer fuimos a otro de los sitios que no te debes perder, L’Osteria Di Giovanni, otro lugar típicamente italiano, con un servicio más esmerado y menos bulllicioso que Casalinga, y donde no verás apenas extranjeros, y donde podrás degustar una magnifica comida italiana a un precio justo.
Por la tarde, y con un tiempo magnífico nos dedicamos a dar un paseo por la orilla del río Arno, camino de la Plaza Michelangelo, desde donde se hacen la mejores fotos de toda Florencia, pasando por la puerta de San Miniato. Una vez disfrutadas las vistas, y de vuelta, aprovechamos para ver la Basílica de Santa Crocce y La Sinagoga y desde allí, por la vía Colonna, hasta el Hotel, para tomar una merecida ducha y salir a cenar.
En esos días en Florencia y tras unas semanas antes de ardua investigación, fuimos a probar varios restaurantes que no nos defraudaron, destacando la variedad, y distinguiendo entre la tradición más italiana, a los más moderno y actual.
A parte de los mencionados, Casalinga y Osteria de Giovanni, en las cenas, nos dedicamos más, a ver los sitios más ambientados y modernos de la ciudad y la verdad es que nos sorprendieron gratamente por la calidad, modernidad y precio.
Destacamos el Simbiosi, local muy moderno, muy cerca del primer restaurante que hemos mencionado (Steak House) y donde tiene dos versiones de restaurantes, uno mas pequeño y otro mas grande con mesas individuales y una gran mesa corrida donde se comparte mesa, tan de moda actualmente.Lo cierto, es que nosotros estuvimos en la grande y la experiencia fue muy positiva.Comida muy bien presentada y en un ambiente muy agradable y jovial, sitio altamente recomendable.
Otra de las noches, nos desplazamos al otro lado del río, al Il Santo Bevitore, que si bien estaba un poco lejos, he de reconocer que Florencia es una ciudad mas bien pequeña y cualquier distancia se puede hacer en pocos minutos.
El restaurante estaba muy ambientado, y con una luz tenue que proporcionaba un ambiente tranquilo a pesar del bullicio, también un sitio con una muy buena calidad precio.
Para finalizar el último día, fuimos a un restaurante muy frecuentado por famosos y gente más internacional, que se llama la La Giostra, el restaurante está gestionado por un heredero de los Habsburgo de Lorena, Soldano, que se convierte en el verdadero protagonista del local.
Ambiente muy tranquilo; en este sitio, se eleva un poco el precio, pero es lo que tiene la fama.
Como resumen, hemos de destacar, que los precios en todos los restaurantes oscilaban entre los 30 y 40 euros por persona, que tratándose de una ciudad extranjera y tan turística no nos pareció excesivamente caro.
Al final del artículo dejo otros restaurantes que me constan que eran buenos pero a los que nos pudimos ir por falta de días, pero que a vosotros igual os vienen bien o preferís optar por ellos, por adecuarse más vuestros gustos o bolsillos.
CONOCIENDO LAS PERLAS DE LA TOSCANA
SIENA Y MONTEFIORALLE
Una bonita forma de conocer la Toscana, es coger la carretera Strada Statale 222, más conocida como la Chiantigiana.
Es una carretera nacional con un buen trazado y por donde apreciaras los verdaderos parajes de la Toscana, con grandes praderas y extensos viñedos.
¡Ojo a la hora de alquilar un coche!,Florencia es una ciudad muy visitada por lo que lo del coche debes realizarlo con anticipación, ya que nosotros tuvimos que desplazarnos hasta la estación para poder alquilar, puesto que no había coches disponibles en ninguna agencia.(C/Borgo Ognissanti es la calle donde se encuentran casi todas las agencias)
Nosotros decidimos hacer la incursión a esta zona en dos días.
En un primer día fuimos por la autovía hasta Siena, donde pasamos la mañana entera y posteriormente volvimos a Florencia por la Chiantigiana y paramos a ver un pueblo pintoresco y típico de esta parte de Italia, Montefioralle.
En Siena es obligatoria ver la Catedral, y la Plaza del Campo, donde se realiza la famosa carrera del Palio, y deambular por las callejas donde se respira antigüedad por todos los costados.Aquí comimos en un sitio de embutidos muy original y muy bien de precio www.laprosciutteria.com, muy recomendable si quieres probar los embutidos típicos de la zona y no volver a comer pasta.
SAN GIMIGNANO Y VOLTERRA
Al siguiente día, cogimos de nuevo el coche temprano, bueno,¡TEMPRANO!, es un termino relativo, según la familia que lo aplique, para unos es las 6 de la mañana y para otros son las 9 o incluso las 10,y nos dirigimos a San Gimignano. El pueblo de las 1000 torres se encuentra a unos 60 kilómetros de Florencia, lo que constituye una visita obligada.
Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y es totalmente peatonal, por lo que hace la visita muy agradable y en un breve espacio de tiempo puedes verla.
Una vez allí, recomendamos dos experiencias imprescindibles si el tiempo acompaña, tomarte un helado en Dondoli o la Piazza, consideradas las mejores heladería del mundo, (aunque yo no estoy muy de acuerdo por el lugar de donde soy y vivo, imagino que habréis adivinado que soy Alicantino); y la otra, tomarse un vino en el museo del vino, con vista a los viñedos de la Toscana desde lo alto de la ciudad y probar la Vernaccia de San Gimignano.
De allí partimos a Volterra, donde pasamos la tarde por otra bonita ciudad de la Toscana, se trata una ciudad de origen etrusco que bien merece una visita para entender la Toscana.
Nosotros aparcamos el coche en el parking que hay cerca del teatro romano y de allí fuimos directamente a Piazza de Priori y vimos el fabuloso Palazzo Vescovile,luego decidimos bajar paseando hasta la Porta de San Francesco y la Iglesia del mismo nombre, para así ir subiendo por la calle S.Lino, lo que nos permitió ver lo más característico de la ciudad, como el oratorio de San Cristoforo, el Campanille de la catedral y Baptisterio de S.Giovanni.
EL FINAL,LUCCA
El último día y después de haber pasado unos días maravillosas en esta tierra de arte y gastronomía, nos tocaba volver a casa, y como el avión salía a media tarde, aprovechamos antes de devolver el coche de alquiler, visitar LUCCA y comer allí, optamos por esta ciudad en lugar de Pisa, por que esta última ya la habíamos visitado anteriormente.
Esta ciudad mantiene el encanto de las ciudades de la Toscana, esta totalmente amurallada, sin ningún desperfecto y como todas las ciudades de esta zona, rodeada de joyas arquitectónicas, como la Chiesa de San Michelle in foro,Catedral de San Martin o Chiesa de san Cristoforo o torres como la de Guinigi o Delle Ore Tower, pero sobre todo uno no puede irse sin ver una de las plazas más características de Italia, como es la Plaza del Anfiteatro, una plaza oval rodeado de casas de colores y cafeterías.
Lo cierto, es que nos falto un poco de tiempo, pero así tenemos una excusa para volver y saborear con detenimiento esta bonita ciudad.
Enlaces interesantes:
Aquí os incluyo sitios que creo que podrían ser interesantes y tienen buenas críticas y pueden ayudaros a organizar vuestra escapada.Y si os gustan ;o no, decídmelo, por favor.